El ingeniero José Antonio Torroja recibe la Medalla “Agustín de Betancourt” de la UPM
Es uno de los más importantes ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la historia de la ingeniería española. Entre sus trabajos destacan los puentes proyectados por su originalidad, belleza e innovación en el mundo ingenieril, como el puente sobre el río Ulla (A Coruña) o el viaducto de Tamaraceite de Las Palmas de Gran Canaria.
15.03.18
Hijo del prestigioso ingeniero Eduardo Torroja Miret, José Antonio Torroja, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid y marqués de Torroja, ha recibido la Medalla “Agustín de Betancourt” de la UPM, en un acto presidido por su rector, Guillermo Cisneros.
La medalla, una de las distinciones más importantes que otorga esta Universidad, no sólo ha sido propuesta por profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, de la que fue director entre los años 1981 y 1989, “sino por profesores de muchas otras Escuelas que se sienten orgullosos de tu trayectoria profesional y de tu amistad”, afirmó el rector de la UPM.
En este sentido, Pepa Cassinello, madrina del acto, profesora de la ETS de Arquitectura de la UPM y directora de la Fundación Eduardo Torroja, destacó que “esta medalla es un reconocimiento a “una poliédrica y relevante trayectoria profesional en la que se enlazan de manera inseparable el ejercicio libre de la profesión de ingeniero con la de docente universitario”. Una labor formativa que, para el profesor José Antonio Torroja constituye “uno de los actos académicos más importantes de la Universidad”. “Lo máximo para mí es dar clase y en ella es tan importante el alumno como el profesor” subrayó.
En su laudatio, Cassinello también resaltó que Torroja “es uno de los más admirados y queridos referentes de la vanguardia de la ingeniería española y de su enseñanza. Al igual que su padre, José Antonio Torroja, ha tenido una trayectoria profesional en la que ha compaginado de manera magistral las actividades de proyectar, dirigir y enseñar, no sólo con sabiduría, compañerismo y lealtad, sino también con una enorme y silenciosa generosidad”.
“Proyectar, dirigir, enseñar”, palabras mencionados por la profesora Cassinello, son las “tareas de Ingeniería, tareas de unos profesionales que hemos transformado este país en los últimos años, tareas que han realizado “ingenieros” formados por “ingenieros con experiencia profesional en su campo de trabajo”- un elemento diferencial frente a otras titulaciones universitarias que quizás nuestras autoridades legislativas no alcancen a valorar adecuadamente- y que tenemos que seguir haciéndolo si queremos que la España de este siglo XXI sea la nación competitiva de referencia que todos esperamos”, indicó Guillermo Cisneros, rector de la UPM.
En cuanto a su obra, la madrina del acto destacó que “durante más de sesenta años ha sido innovadora, plural y extensa; puentes, viaductos, autovías, carreteras, edificios… Siempre al servicio de las cambiantes demandas de la sociedad, aunando la innovación técnica con la necesaria optimización de procesos constructivos y el estético lenguaje de la desnudez que imprime la racionalidad aprendida”.
Para finalizar, Pepa Cassinello expresó su deseo de que “la universidad atesore siempre profesores como Torroja, que sean capaces de transmitir a las nuevas generaciones el conocimiento responsable de la técnica, unido a esa necesaria ilusión e inquietud por innovar”.
Sobre José Antonio Torroja
Nació en Madrid, en 1933, en el seno de una familia de gran tradición técnica, científica y docente. Su padre, Eduardo Torroja Miret, uno de los grandes innovadores en la utilización de hormigón armado y pretensado a nivel internacional, fundó el Instituto de investigaciones que hoy lleva su nombre y fue profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de la UPM. Su abuelo, Eduardo Torroja Caballé, renovó la matemática española. Fue arquitecto, matemático y profesor en las Universidades de Valencia y de Madrid.
José Antonio Torroja Cavanillas se graduó en 1957 en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid, donde un año después inició su actividad docente, “formando a las mejores promociones de nuestros ingenieros y arquitectos”, agradeció el rector de la UPM. También fue director de este Centro entre los años 1981 y 1989.
En 1960 se incorporó a la oficina de proyectos fundada en 1927 por su padre, Eduardo Torroja. Desde entonces, y de manera ininterrumpida, la “Ingeniería Torroja” ha construido multitud de innovadoras obras en diferentes países, ampliando considerablemente su plantilla a lo largo de los años, y creando filiales internacionales en Estados Unidos, Puerto Rico y Brasil. A lo largo de estos años, muchas de sus obras han obtenido diferentes reconocimientos. Como ejemplo, en el año 2006 recibió el Premio Nacional de Ingeniería del Ministerio de Fomento.
También es doctor honoris causa por la Universidad Politécnica de Cataluña (1980) y en por la École Nationale des Ponts et Chaussées de Paris (2006).
Sobre la Medalla “Agustín de Betancourt”
Esta Medalla, que lleva el nombre de Agustín de Betancourt y Molina, ingeniero polifacético al que se le conoce como el Leonardo da Vinci español, se concede a personas que alcancen méritos específicos individuales por su labor en la Universidad Politécnica de Madrid o relacionados con ella.
La primera medalla Agustín de Betancourt de la UPM, en 2006, se entregó, a título póstumo, al catedrático y director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, Carlos Vera. También recibieron esta distinción Rafael Benítez, entrenador de fútbol (2012); Jaime Lissavetzky, ex secretario de Estado para el Deporte (2011), y Mario García Galludo, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid (2013).