El uso de sonidos como terapia para enfermedades y trastornos neurológicos
El recién creado Laboratorio de Neuroacústica tiene como objetivos, además de avanzar en la investigación de terapias acústicas, el desarrollo de métodos para el diagnóstico a través del procesado de señales acústicas o el estudio de la actividad motora grupal bajo sonido.
04.04.16
La influencia del sonido en el ser humano es un área de creciente interés. Aunque desde la antigüedad el sonido (principalmente la música) se usa con fines terapéuticos, es en las últimas décadas cuando se ha empezado a descubrir científicamente su variada capacidad de influencia en el ser humano.
Existen estudios que sugieren que el uso del sonido puede producir mejoras en las enfermedades como el alzhéimer y el párkinson o en trastornos del desarrollo como es el trastorno de espectro autista.
En esta línea empezó a trabajar hace 12 años el Grupo de Investigación en Instrumentación y Acústica Aplicada (I2A2) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), centrándose en analizar las posibilidades que pueden ofrecer determinadas estimulaciones acústicas en la mejora de síntomas en distintas patologías de tipo neurológico.
El trabajo se ha venido desarrollando en colaboración con diversas asociaciones, como la Asociación Párkinson Madrid, y con la participación de diferentes expertos, como neurólogos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Cabe destacar la colaboración con el Centro de Tecnologías Biomédicas (CTB), que aglutina investigadores de la UPM, fundamentalmente ingenieros, y de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), fundamentalmente médicos y psicólogos. Hasta el momento se han desarrollado tres tesis doctorales y se han publicado varios artículos científicos que demuestran las enormes potencialidades que ofrece este campo.
Los prometedores resultados alcanzados, así como las nuevas líneas de investigación que han ido surgiendo, motivaron que ambas instituciones se plantearan crear un laboratorio de investigación específico para desarrollar estas cuestiones, lo que ha dado lugar a la creación de un Laboratorio de Neuroacústica, que tiene su sede en la UPM y que es pionero a nivel internacional.
El laboratorio, que se ha puesto en marcha con diez investigadores de ambas instituciones, tiene como misión integrar las potencialidades de ambas organizaciones para avanzar no solo en la línea original de terapias acústicas, sino también en el desarrollo de métodos para el diagnóstico a través del procesado de señales acústicas o el estudio de actividad motora grupal bajo sonido.
Este tipo de planteamientos son posibles principalmente gracias al desarrollo de técnicas capaces de registrar la actividad fisiológica, como la electroencefalografía/magnetoencefalografía o la resonancia magnética funcional, que han abierto la puerta a conocer en detalle cómo puede el sonido modificar nuestro estado de ánimo, rendimiento cognitivo o actividad cerebral entre otros. Sin embargo, estos trabajos presentaban en general una carencia importante, que es el control de la estimulación acústica.
El Laboratorio de Neuroacústica continúa conexionando las investigaciones que se venían desarrollando por este grupo de investigadores. Son las siguientes:
a) Conocer la progresión y la dosis correcta de medicación en la enfermedad de Parkinson a través de la fonación. También desarrollar una prueba que se realizará en las revisiones periódicas para el diagnóstico precoz de esta patología.
b) Realizar desarrollo electrónico para recogida de señales biológicas en diferentes configuraciones.
c) Conocer la interdependencia de varios sujetos simultánea ante estimulaciones acústicas.
d) Estudiar el alcance de una estimulación acústica binaural en pacientes con fibromialgia.
e) Continuación de la investigación acerca de la influencia de estimulaciones acústicas en la enfermedad de Parkinson. Se ha comprobado la mejora de varios síntomas, sin embargo se verificaron grandes cambios en el EEG.
f) Estimulación acústica para la mejora de los trastornos del espectro en niños autistas.
g) Estimulación acústica para la mejora de los enfermos de alzéhimer.
Todos estos objetivos, salvo los dos últimos, están precedidos de investigaciones ya realizadas por los doctores que forman el laboratorio. Su puesta en marcha permitirá cohesionar y relacionar estas investigaciones a fin de alcanzar los objetivos mencionados. También la incorporación de investigadores de otras especialidades, lo que facilitará el estudio de enfermedades complejas, ya que un equipo multidisciplinar favorecerá ver estos problemas desde diferentes enfoques.