¿Puede desertizarse más un desierto?
Un trabajo de investigación surgido en la UPM constata que Almería se ha desertizado a lo largo de miles de años por la acción conjunta de múltiples causas y alerta de la grave amenaza que sufre actualmente su biodiversidad.
13.06.16
La comunidad científica se encuentra dividida en lo que respecta a la aridez y desertificación del sureste de la península ibérica. No hay una respuesta sencilla a si el paisaje característico de la provincia de Almería es el resultado de un proceso más o menos reciente, histórico, o tuvo su origen en épocas prehistóricas. La razón es que no existe una sola causa que lo explique, sino múltiples. Pero cabe plantearse también otra cuestión más general: ¿puede desertizarse más un desierto? Aunque parezca paradójico, la respuesta sería afirmativa.
Juan José Ibañez, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y Rufino Pérez Gómez, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), lideran un equipo que ha estudiado la génesis de los paisajes áridos y desérticos de Almería a lo largo del tiempo, especialmente en lo concerniente a suelos y vegetación. Ambos explican que “siempre es posible que un ambiente sea más árido o desierto”. Y señalan a modo de ejemplo que el desierto almeriense de Tabernas no es Atacama, situado en el norte de Chile, “el territorio más árido del mundo y en el que, a pesar de todo, siguen habitando formas de vida muy interesantes”.
El equipo ha publicado ya una parte de sus conclusiones en la revista Land Degradation & Development. El estudio constata que Almería es un desierto formado a lo largo de los últimos 9.000 años por la acción conjunta (“simultánea o secuencial pero posiblemente sinérgica”) de una fisiografía idiosincrática, cambios climáticos pasados, seísmos, desastres naturales actuales como los que produce la gota fría y la intervención milenaria del ser humano, especialmente a través de la explotación minera.
El trabajo de los investigadores arroja una idea detallada del paisaje de suelos y geomorfológico del sureste peninsular, lo cual resulta sumamente útil con vistas a la ordenación paisajística y territorial. Además, el equipo está preparando otros artículos en los que alertarán del grave riesgo que corre la biodiversidad almeriense, dado que puede extinguirse una “proporción considerable de su flora”, así como de la multitud de organismos que viven en el suelo.
Entre las causas de esta amenaza se encuentran la expansión urbana y el “destrozo del litoral por los cultivos enarenados”. Pero, sobre todo, el mayor peligro que ven los investigadores es que las obras hidráulicas planeadas para evitar las inundaciones originadas por la gota fría no tengan en cuenta ciertos factores. “Los ambientes áridos de Almería, únicos en Europa, merecen ser preservados como parte de nuestro patrimonio”, reclaman los investigadores.
Junto a Ibáñez, que también es profesor ad honorem de la UPM, y Pérez Gómez, adscrito a la Escuela Técnica Superior de Ingenieros en Topografía, Geodesia y Cartografía , firman el trabajo Cecilio Oyonarte, de la Universidad de Almería, y Eric C. Brevick, de la Universidad Estatal de Dickinson (EE UU). Para realizar el estudio, que nació en el marco de varios trabajos de fin de máster de la UPM (cuyos cotutores son Ibáñez y Pérez Gómez), se aplicaron herramientas de modelización y análisis de los sistemas de información geográfica (SIG/GIS). La inmensa mayoría de los datos empleados, al margen de los recabados en los viajes de campo, proceden del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y la Infraestructura de Datos Espaciales de Andalucía (IDEAndalucía).
JUAN JOSÉ IBÁÑEZ, RUFINO PÉREZ-GÓMEZ, CECILIO OYONARTE, ERIC C. BREVIK.“Are There Arid Land Soilscapes in Southwestern Europe?” Land Degradation & Development. 2 OCT 2015. DOI: 10.1002/ldr.2451.