“Compaginar los estudios con la afición por el deporte contribuye a la formación personal”

Jugador profesional de baloncesto durante dieciséis temporadas, Alfonso Reyes compaginó su carrera deportiva con los estudios de Ingeniería de Caminos en la UPM. Vídeo

27.07.12

Comenzó su carrera en el baloncesto debutando en el Estudiantes en 1990. En él jugó hasta 1993, pasando después a Unicaja de Málaga y al Racing de París. Tras esta etapa, volvió al Estudiantes, donde permaneció hasta su paso al Real Madrid, equipo del que formó parte de 2002 a 2004. A partir de ese año, termina su carrera en el Club Baloncesto Breogán. Ha vestido la camiseta de la selección española en un total de 140 ocasiones. Compaginó su carrera de deportista con los estudios de ingeniería en la UPM, donde obtuvo el título de Ingeniero de Caminos. Actualmente trabaja en una empresa constructora.

Pregunta.- ¿Cómo valoras la experiencia, académica y deportiva, durante tu etapa en la Universidad?

Respuesta.- La valoración académica no puede ser más positiva, pues la Escuela de Caminos de la UPM es una de las más prestigiosas de España. Los ingenieros que salen de ella siempre han tenido la más alta consideración. Al iniciar mis carreras deportiva y académica al mismo tiempo, siempre han ido de la mano ambas vocaciones y, en mi caso, esta dualidad ha sido beneficiosa. Desconectaba del baloncesto estudiando y estudiaba olvidándome de los malos momentos, que también los hay, en la “idílica” vida deportiva profesional.

P.- ¿Cómo compatibilizabas la actividad deportiva con tus estudios universitarios?

R.- Con mucho esfuerzo y fuerza de voluntad, aprovechando las vacaciones y los momentos de descanso durante la temporada deportiva. Un trabajo duro que al final dio sus frutos.

P.- ¿Tenían algún tipo de facilidades para los deportistas de élite durante tu época universitaria?

R.- Al principio había que apelar a la condescendencia de los profesores y catedráticos. Más adelante y gracias a la nueva reglamentación, pudimos tener algún tipo de facilidades para el cambio de exámenes. No es casual que los profesores más cualificados entendieran mi situación y facilitasen la compatibilidad de mis dos actividades.

P.- ¿Qué importancia le concedes a la práctica deportiva?

R.- El deporte constituye una parte de la formación integral de la persona y, como tal, debe estar presente en la Universidad. En mi caso, era mi profesión en la etapa universitaria y los estudios eran mi “afición”, situación inversa a la de un estudiante normal. En cualquier caso, la práctica deportiva es el mejor complemento para la vida universitaria.

P.- ¿Qué competencias y valores, adquiridos durante tu trayectoria como deportista de élite, te han ayudado en tu trabajo actual?

R.- El trabajo en equipo, la disciplina, la gestión de los éxitos y los fracasos y la convivencia con la presión son factores que han formado parte de mi primera profesión, como llamo al baloncesto, y que me ayudan en la segunda, la ingeniería.

P.- ¿Qué balance haces de tu carrera deportiva?

R.- Un balance muy positivo. En mi carrera deportiva tuve la oportunidad de convivir con buena gente, conseguir éxitos deportivos y representar a mi país en todo el mundo. El momento más especial no ha sido de mi carrera sino de la de mi hermano Felipe, que al fin y al cabo la siento como mía. Fue al levantar la copa de Campeón de Europa y dedicársela a nuestro padre.

P.- En tu opinión, ¿resulta fundamental recibir una buena formación para afrontar la retirada del mundo deportivo?

R.- La retirada de la vida deportiva es un momento que puede ser traumático. Creo que una buena mentalización y, sobre todo una buena preparación académica, son fundamentales para afrontar esta nueva situación.

P.- ¿Qué papel crees que tiene la educación física en la enseñanza?

R.- El desarrollo integral de la persona exige la presencia constante del deporte en todas las etapas educativas. En la infancia y adolescencia es esencial para la formación de los niños. En la etapa universitaria es un complemento perfecto para la formación académica, y aporta valores fundamentales que son muy apreciados en la vida laboral.

Foto cedida por la Federación Española de Baloncesto