La televisión de ayer, la televisión de hoy

La llegada del hombre a la Luna, la guerra de Vietnam o los atentados del 11-M son acontecimientos que hemos “vivido” a través de la televisión, un fenómeno social con más de 150 años de historia.

TelevisorDurante este tiempo, la televisión ha evolucionado tecnológicamente. De las imágenes estáticas en blanco y negro, hemos pasado a la imagen en movimiento, el color, la transmisión digital y la pantalla de cristal líquido.

Mucho antes que Internet o la telefonía móvil, la televisión cambió la manera en que nos relacionamos y cómo entendemos el mundo. Estos equipos electrónicos, a través de los cuales vemos el mundo, no siempre han sido un fenómeno de masas e incluso han tenido momentos de crisis.

En la actualidad, existe una media de dos televisiones por hogar en nuestro país y cada español le dedica más de 220 minutos al día. Sin embargo, los jóvenes invierten hoy más tiempo conectados a Internet que frente al televisor.

¿Cuál es el origen de este medio que ha cambiado nuestra realidad? Bajo el título “Del telectroscopio a la televisión mecánica”, Antonio Pérez Yuste, profesor de la ETSI de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid, explicó su evolución en una conferencia enmarcada dentro de las XII Jornadas de Historia y Filosofía de la Ingeniería, la Ciencia y la Tecnología.

Ver a distancia por medios eléctricos

El término televisión, indicó Antonio Pérez Yuste, nace en 1900, cuando Constantin Perskyi lo utiliza para referirse al procedimiento por el que se descompone la imagen en un conjunto de puntos de luz, que se codifican eléctricamente para enviarlos a distancia.

La expresión, del griego, tele, y del latín, visión, significa “ver a distancia”. No obstante, una de sus primeras denominaciones fue telectroscopio, acuñada en 1877 por Louis Figuier, y que apareció por primera vez en España en la revista “La Época”, dos años más tarde.

Antecedentes del telectroscopio: el ojo artificial

La transmisión de imágenes a distancia es una inquietud que surge desde la invención de la telegrafía eléctrica, y han sido muchos los científicos que experimentaron para conseguirlo. Alexander Bain, en 1843, Frederick Bakewell, en 1848, o Giovanni Caselli, en 1855, son algunos de ellos, indicó el profesor de la UPM.

Sin embargo, fue la técnica del azar, como sugiere Ortega, la que llevó a Joseph May a descubrir, en 1873, que el selenio varía su conductividad con la luz. A partir de ahí, los hermanos Siemens desarrollaron un tipo de célula fotosensible de selenio, denominada “ojo artificial”, que sería la base de la televisión mecánica.

Este es el origen del telectroscopio, una televisión primitiva que transforma variaciones de luz en variaciones de corriente mediante una matriz de células de selenio, que actúa como transmisor, y un número de lámparas que reproducen la imagen.

La primera estimación científica sobre el número mínimo de puntos en los que hay que descomponer la imagen para obtener calidad suficiente, la realizó Sheldford Bidwell en 1908. La cifra, noventa mil píxeles, exigía un sistema de transmisión más avanzado que no requiriera el mismo número de cables.

Del disco de Nipkow a la primera obra televisada

La solución propuesta, prosiguió Pérez Yuste, fue realizar el barrido de la imagen para descomponerla en líneas en vez de puntos. La idea, ya apuntada por Bain y Bakewell, suscitó la invención de dos métodos: el tambor de Weiller y el disco de Nipkow, que prevaleció finalmente.

Fue entonces cuando surgieron las primeras televisiones mecánicas. John Logie Baird, uno de los pioneros, patentó un modelo de televisión en 1924 y, tras varias demostraciones en “Almacenes Selfridge’s” y ante un reducido grupo de la “Royal Institution”, empezó a producir los primeros televisores, término que acuñó el propio Baird.

La televisión comercial llegó en 1929. La BBC británica cedió un transmisor a Baird, quien comenzó a emitir con una determinada programación, y a vender receptores y kits de televisión. Un año más tarde, el 14 de julio de 1930, se emitió la primera obra televisada, “The man with the flower in his mouth”, de Pirandello.

Historia y Filosofía de la Ingeniería, la Ciencia y la Tecnología

La proyección de esta obra cerró la conferencia, que se integra en la XII edición de las Jornadas de Historia y Filosofía de la Ingeniería, la Ciencia y la Tecnología. Este Ciclo, abierto hasta el próximo día 28 de abril, reúne en la ETSI de Agrónomos de la UPM y en el Instituto de la Ingeniería de España a numerosos expertos en temas relacionados con la interconexión ciencia-tecnología-ingeniería-sociedad.