Aunque el impacto será reducido, un estudio en el que participan investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, señala a la Península como una de las zonas que tendrá que hacer un mayor esfuerzo para adaptar su producción vitivinícola a los nuevos escenarios climáticos.
Un equipo de investigadores de la UPM ha conseguido disminuir las emisiones de metano y amoniaco generadas en la digestión de los rumiantes gracias al tratamiento previo de las proteínas de su dieta.