Es la primera universidad española que obtiene el sello ‘Calculo-Reduzco’ del Ministerio para la Transición Ecológica al registrar ante la Oficina Española de Cambio Climático su huella de carbono.
Desarrollan una metodología de clasificación de patrones temporales inspirada en el funcionamiento del cerebro que podría ayudar a comprender los mecanismos que subyacen en el aprendizaje biológico. En el equipo que ha concebido el método se encuentran investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).