Un investigador de la Universidad Politécnica de Madrid, junto con otros científicos europeos, ha llevado a cabo una investigación en la que han utilizado la neurointerfaz cerebro-cerebro para mejorar las habilidades de un grupo de personas, controlar objetos y comunicarse telepáticamente.
Investigadores de la ETSI de Minas y Energía de la UPM y del CSIC emplean residuos de macroalgas para elaborar un material carbonoso con un elevado poder calorífico que puede ser utilizado como combustible o como precursor de materiales de alto valor añadido.