Alterar los recuerdos es posible mediante electrochoque
Un trabajo en el que ha participado el investigador del CTB-UPM Bryan Strange prueba que la terapia electroconvulsiva puede contribuir a eliminar recuerdos de manera selectiva.
10.02.14
La posibilidad de borrar los recuerdos no deseados mediante terapia electroconvulsiva, más conocida como electrochoque, ha quedado demostrada en un estudio internacional en el que ha participado el director del Laboratorio de Neurociencia Clínica del Centro de Tecnología Biomédica (CTB) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Bryan Strange.
La fijación de un recuerdo en el cerebro es un proceso complejo que se desarrolla en varias fases. En la primera, conocida como de registro, el cerebro procesa y recibe la información. La segunda fase es la de almacenamiento. En ella, nuestro cerebro crea un registro con los estímulos recibidos. La tercera fase es la de recuperación, en la que nuestro cerebro busca la información que ha almacenado y la utiliza para recordar.
Además de estas tres fases, los expertos hablan de una cuarta, en la que se han basado los investigadores para este trabajo. Se trata de la de “reconsolidación”, que afirma que cuando recordamos algo, nuestro cerebro extrae información de la memoria, la procesa y la envía de vuelta. Es en ese momento del proceso cuando los recuerdos son vulnerables y pueden ser transformados e incluso borrados.
“La existencia de un proceso de reconsolidación es un tema controvertido”, reconoce Strange. “Aunque hay evidencia a favor de este proceso en modelos animales, era necesario demostrar que es posible modificar esta reconsolidación en humanos para memorias como por ejemplo que hice la noche buena del año pasado. Este estudio proporciona esta evidencia”
El experimento se realizó sobre 39 pacientes diagnosticados con depresión. Para probar si los estímulos eléctricos borraban o no sus recuerdos, se les pidió que aprendieran dos historias con contenido emocional, una relativa a un atraco y otra relacionada con un accidente de tráfico. Ambas se les mostraron a través de diapositivas y de una narración.
Una semana después del aprendizaje, se trató a una parte de los pacientes con terapia electroconvulsiva con el objetivo de borrar su recuerdo de estas experiencias. En el quirófano, se les mostró una diapositiva relacionada con una de las dos historias que habían memorizado para evocar el recuerdo que querían eliminar mientras se les aplicaban estímulos eléctricos.
Al día siguiente de aplicar el tratamiento con electrochoque se pidió a los participantes en el estudio que relatasen de nuevo la historia. Los investigadores comprobaron que los individuos que habían sido tratados con la terapia electroconvulsiva tenían más dificultades para evocar el recuerdo de la historia reactivada con respeto a la historia no reactivada, lo que confirma que la terapia con electrochoque puede ayudar a bloquear la reconsolidación de la memoria y, por lo tanto, borrar los recuerdos.
Los resultados de este trabajo abren la puerta a nuevas vías de investigación para el tratamiento de ciertos desórdenes de carácter psiquiátrico, como es el caso de la depresión, en los que la capacidad del ser humano para modificar y rememorar recuerdos tiene un importante papel.
“Más allá de sus posibles aplicaciones, nuestro trabajo enfatiza la naturaleza dinámica de la memoria y demuestra que es posible alterar los recuerdos almacenados en la etapa de la reconsolidación”, afirma Strange.
El trabajo, en el que han participado también científicos de las Universidades de Radboud Nijmegen (Holanda), Amsterdam , y del Centro de Neurociencia de Donders (Holanda) , ha sido publicado en la prestigiosa revista internacional Nature Neuroscience.