Formación a distancia, una experiencia de aprendizaje

Constancia, planificación y participación son algunas de las estrategias que se repiten en la experiencia de quienes estudian a distancia. Así lo relatan diez estudiantes de CEPADE e IEN.

29.03.11

Diez estudiantes de los programas de experto, especialista y máster impartidos por CEPADE e IEN de la Universidad Politécnica de Madrid, explican cómo estudian en casa con la “única” compañía de un ordenador. Autodisciplina, trabajo diario y metas realizables garantizan no tener que “darse la paliza” antes del examen, aseguran.

Jacobo, la noche para el estudio

“Mejor tenerlo claro desde el principio: es una carrera de fondo y hay que dedicarle tiempo”, dice Jacobo Chaquet, de 27 años, que estudia el MBA a distancia. Al trabajar en una consultora de tecnología, no puede asistir a clase. Se apuntó en un máster online y estudia por la noche. “Hay que entregar ejercicios todas las semanas, pero si haces el trabajo a diario, cuando llegan los exámenes no te resultan difíciles”, explica. Su clave es ir poco a poco, porque los últimos días “no ayudan para aprobar”, afirma.

Ana, libros cuando los aviones lo permiten

Estudió ingeniería aeronáutica y se inscribió en la especialización de Organización y Gestión de la Innovación Tecnológica online para complementar su formación. Ana Gutiérrez, de 25 años, tiene un horario laboral que no le permite seguir un curso de forma presencial. Trabaja en el sector aeroespacial y sólo le queda margen para estudiar los sábados y domingos. Su receta es muy sencilla, aunque demanda un gran esfuerzo de autodisciplina: “Marcarse una serie de objetivos alcanzables cada semana y cumplirlos”, aconseja.

Julio, una alternativa para agilizar la carrera

Es estudiante de Arquitectura Técnica de la Universidad Politécnica de Madrid y realiza algunas asignaturas de la carrera en la modalidad a distancia en CEPADE. Julio Gutiérrez, de 24 años, explica que la alternativa de hacer algunas materias online agiliza el seguimiento, en especial en el caso de aquéllas relacionadas con la empresa o de carácter predominantemente teórico, ya que las guías y los foros digitales pueden reemplazar la asistencia a clase. “A la hora de organizarme para estudiar, no diferencio entre lo que es presencial y no presencial porque tomo los cursos como un todo, cada uno con sus correspondientes créditos”, explica.

Laura, el trabajo semana a semana

“Al principio cuesta un poco, hasta que logras crear el hábito de estudiar durante algunas tardes libres en la semana y repasar los fines de semana”, relata Laura García Frechel, de 32 años, que trabaja como consultora en una empresa de telecomunicaciones y realiza la especialización en Organización y Gestión de la Innovación Tecnológica. Si se planifica semana a semana una serie de metas, se llega con tranquilidad a la etapa de los exámenes, explica. “Si dejas un poco, cuesta mucho retomar el ritmo de lecturas y ejercicios”. Otra clave, señala, es participar en los foros porque se aprende mucho de los demás compañeros, ya sea de sus preguntas o de los trabajos en equipo.

Gonzalo, después de acostar a los niños

Realiza el Máster en Administración de Empresas en la Economía Digital, pero ya tiene el título de Experto y pronto obtendrá el de Especialista. Gonzalo Iruzubieta (38 años) trabaja en una asociación vinculada al negocio de la publicidad en Internet. “Llego alrededor de las ocho, ceno con mis dos niños y, a las diez, en cuanto los acuesto, me pongo a estudiar hasta las doce de la noche: previo a los exámenes no me pego nunca una paliza”, explica. Asegura que, para quienes manejan horarios como el suyo, cursar dos asignaturas por cuatrimestre es lo ideal para “hacerlo con garantías”. Otra recomendación es apuntarse en los primeros años en esas materias que gustan mucho “para engancharse” y seguir con ritmo y entusiasmo el resto del camino.

Ana, conectarse desde Londres

Se iba a aprender inglés a Londres, cuando decidió matricularse en el Máster en Administración y Dirección Internacional de Empresas. Como explica Ana Antón, de 23 años, a través del e-learning encontró la manera de seguir formándose en su profesión, mientras perfeccionaba el idioma en el exterior. “Me organizo igual que cuando estaba en la universidad, tanto para estudiar como para hacer los trabajos: demanda una dedicación diaria y desde el primer día”, indica. Para realizar los exámenes viaja a Madrid, y conoce a sus compañeros principalmente a través del foro virtual.

Pablo, aprovechar cualquier rato libre

“Trabajo en una empresa privada del sector de la automatización y no puedo asistir a ningún curso”, relata Pablo García (28 años), que también cursa el Máster en Administración y Dirección Internacional de Empresas. Estudia en cualquier rato libre que le queda en la semana y, si no ha podido sentarse a leer, recupera el tiempo los fines de semana. “Es necesario ser muy constante y procurar mantenerse al día con lo que pasa en el foro, aunque sea duro porque a veces suceden muchas cosas y cuesta un poco”, explica.

Aneta, cinco años fuera de Cracovia

Nació en Cracovia, al sur de Polonia, pero hace cinco años que vive en Madrid, donde trabaja en una consultora de negocios internacional y se dedica a la reestructuración financiera de empresas. Aneta Deka (30 años) es alumna del Máster en Dirección y Auditoría. “El programa es muy flexible y me permite hacerlo en tres años, además de compaginarlo con los horarios laborales”, señala. Estudia los fines de semana porque de lunes a viernes termina muy cansada. “Es un poco sacrificado, pero no hay que dejarlo todo para el último mes, sino tratar de cumplir con los plazos de entrega parciales, sobre todo cuando haces más de una asignatura”, aconseja.

Pepe, adiós a las novelas en el metro

“En educación a distancia debes ser más activo para conseguir aprender”, asegura Pepe Lara, de 48 años, que trabaja en una empresa de transporte y realiza el programa de experto en Gestión de Comunidades Virtuales. Tiene dos hijos y hacía muchos años que no estudiaba. Desde su experiencia, como los apuntes y las conversaciones entre alumnos y profesores se encuentran disponibles para todos en Internet, la tarea diaria es más fácil. “En el metro o en el autobús, en lugar de novelas, leo y releo los materiales de los cursos y saco notas”, relata. Su estrategia se completa con la visita al foro virtual todos los días y un repaso la última semana. La tarde antes del examen, nada de nervios. Mejor el “rélax” en un bar con los amigos, recomienda.

Mercedes, la opción del paro activo

Cursa el Máter en Comercio Electrónico. Mientras busca empleo, Mercedes Egido (29 años) trata de ganar nuevas herramientas en un campo en el que comenzó después de concluir sus estudios en Comunicación Audiovisual, trabajando en consultoría y marketing: las redes sociales. Las claves son la organización individual, la participación en el foro y no frustrarse si la respuesta no es inmediata, señala. Siempre es posible encontrar a algún compañero en los canales de chat o en Skype. “Cada uno tiene sus motivaciones y sus obligaciones laborales y familiares, y puede resultar difícil coincidir: la comunicación suele ser asincrónica porque en esto de ser cibernéticos aún estamos aprendiendo”, opina.