El sistema CAMEVA está basado en un microscopio óptico de luz reflejada especialmente adaptado para permitir la adquisición de imágenes multiespectrales de reflectancia especular en la banda visible y en el infrarrojo cercano, asociado a un sistema de visión que implementa unos procedimientos de calibración, adquisición y corrección que garantizan la obtención de imágenes en unidades de reflectancia absoluta con un registro perfecto entre las distintas bandas.

Esto permite reconocer las menas metálicas presentes en una muestra con gran fiabilidad, sin la intervención de un experto. Constituye un gran avance en el campo de la geometalurgia porque proporciona información comparable a la de los sistemas de microscopía electrónica de barrido más avanzados a una fracción de su coste.

“Optimizar el aprovechamiento de los recursos minerales salvaguardando el medio ambiente” 

Energía

• Los sistemas MEB (Microscopía Electrónica de Barrido) actualmente empleados para la caracterización de menas tienen un precio tan elevado y unos requisitos ambientales tan exigentes que sólo están al alcance de grandes empresas mineras y algunas universidades. El sistema propuesto tendría unos requisitos ambientales menos rigurosos y un coste muy inferior, lo que haría posible su instalación en un gran número de empresas y universidades de tamaño mediano o pequeño, incluso en países en vías de desarrollo, proporcionando una herramienta para el análisis cuantitativo sistemático de menas que redundaría en un mejor aprovechamiento de los recursos minerales, una optimización del consumo energético y una disminución de los posibles efectos perjudiciales de su proceso sobre el medio ambiente.
• Actualmente hay unos 300 sistemas MEB en todo el mundo, y el mercado está casi saturado.
• El sistema propuesto tendría un precio estimado de tres a seis veces menor, por lo que su mercado potencial debería ser al menos de cinco a diez veces mayor.

TIC

• El sistema propuesto podría ser adaptado para caracterizar otros tipos de materiales reconocibles por su reflectancia o incluso por su transmitancia, ampliando enormemente su posible campo de aplicación. 

Energía

• Si consideramos un precio “alto” de 120 k€ para el sistema propuesto (incluyendo hardware y software), y la hipótesis de que los sistemas MEB competidores se mantengan en el mismo orden de precio que tienen actualmente (≈500 k€), se podría estimar un mercado de unos 150 sistemas (≈5-10% del mercado potencial) en cinco años, con una facturación total de  18 M€.
• Si consideramos que los nuevos sistemas MEB de sobremesa de bajo coste van a incorporar en el futuro la capacidad de hacer análisis de menas, habría que reducir el precio del sistema propuesto a un precio similar (≈80 k€), y aún así el mercado se reduciría considerablemente, ya que sería visto como un sistema complementario (y no alternativo) al MEB. Mercado estimado: 60 sistemas Facturación total: 4,8 M€.

• Mucho menor coste que los sistemas MEB clásicos (QEMSCAN, MLA)
• Capacidad para discriminar claramente minerales de composición similar (p. ej. menas de hierro) que no son distinguidos por los sistemas MEB
• Mayor rapidez de análisis
• Requisitos ambientales mucho menos rigurosos
• Preparación de muestras más sencilla
• Capacidad para el aprendizaje de nuevos minerales por cuenta del propio usuario, sin tener que pedir modificaciones del programa a fábrica

“Dar una solución a la caracterización de menas en empresas mineras o universidades modestas o situadas en países en vías de desarrollo”