Recordando sus tiempos estudiantiles

La XIV promoción de ingenieros aeronáuticos vuelve a la Escuela 50 años después de su egreso para un emotivo reencuentro entre compañeros.

01.06.17

Abrazos, apretones de mano y mucha alegría llenaban el vestíbulo de entrada de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE) de la Universidad Politécnica de Madrid. Podría ser un viernes cualquiera, pero para los protagonistas de la noticia no lo es, hace nada menos que 50 años que finalizaban sus estudios de ingeniero aeronáutico y volver al mismo lugar en que fueron jóvenes estudiantes para reencontrarse pone las emociones a flor de piel.

Y la emoción dejó paso a las anécdotas y los recuerdos en un recorrido por la Escuela, esa que ellos fueron uno de los primeros cursos en estrenar y que en algunas cosas tanto ha cambiado. Visitaron el hangar y alguno de los laboratorios y en cada parada los momentos vividos volvían a ser comentario, “aquellas mesas de madera en que hacíamos los exámenes, los tornos de fabricación, los profesores como Amable Liñán, Francisco García Moreno, o Pedro Pérez del Notario…”. También vieron un vídeo en blanco y negro donde los viajes de estudios y excursiones y hasta la Milicia Aérea Universitaria, una instrucción militar obligatoria que formaba parte de la formación, volvían al presente por unos instantes.

Un total de 58 estudiantes conformaban en 1967 la XIV promoción de ingenieros aeronáuticos; una treintena de ellos fueron los que pudieron acudir a este reencuentro con sus compañeros. Entre los asistentes, destacan tres nombres que se han seguido dedicando a la docencia y la investigación universitaria, Rafael Sanjurjo, catedrático en el departamento de Sistemas Aeroespaciales, Transporte Aéreo y Aeropuertos e impulsor de los cursos de verano UPM; Pascual Tarín, catedrático en el área de materiales y director de la ETSIA entre los años 1991 y 2000, y Manuel Martínez Sánchez, un eminente investigador en propulsión espacial avanzada que ha desarrollado su carrera en el MIT, donde sigue ejerciendo y que fue investido doctor honoris causa por la UPM en 2013.