La UPM apoya la producción de café de las mujeres colombianas

A través de un proyecto de cooperación y trabajando conjuntamente con el recién creado Parque Tecnológico de Innovación del Café y su Caficultura “Tecnicafé”, la UPM pretende ayudar a los caficultores, y especialmente a las mujeres caficultoras, a alcanzar autonomía económica.

21.03.2017

Orientar a las caficultoras colombianas para desarrollar un proceso de producción más justo y equitativo que les permita encontrar en el café su modo de vida. Ese el objetivo de los proyectos de cooperación, coordinados por la profesora Virginia Díaz, en los que la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) participa como socio estratégico para la investigación y el asesoramiento a través de su Oficina de Cooperación al Desarrollo, con el acompañamiento de personal docente e investigador de diversos Departamentos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica Agroalimentaria y de Biosistemas.

“Asesorar a los caficultores colombianos, acompañarles durante todo el proceso de creación de este Parque Tecnológico e investigar en aquellos aspectos que puedan mejorar la producción del café es el objetivo de los proyectos puestos en marcha y a los que también hemos contribuido con financiación y ayuda en la búsqueda de financiación”, explica Eva Cristina Correa, una de las investigadoras del grupo de investigación en Técnicas Avanzadas en Agroalimentación (LFP-Tagralia) que participan en esta iniciativa.

Más de 90 mil caficultores, muchos de ellos mujeres y víctimas del conflicto armado, tienen en el café su modo de vida en el Departamento del Cauca, una zona especialmente castigada por el conflicto. Sin embargo, en muchos casos, la presencia de intermediarios y la falta de desarrollo de instalaciones y maquinaria adecuadas hacen que los caficultores tengan dificultades para sobrevivir de su propia producción.

La generación de programas de desarrollo para la zona a partir del café es uno de los objetivos prioritarios para el gobierno colombiano y son varias las empresas, lideradas por Supracafé Colombia, e instituciones, entre ellas la UPM, que están colaborando para conseguir que las mujeres y con ellas toda la sociedad caucana, alcancen una mejor calidad de vida.

En estos momentos son dos asociaciones de caficultoras, que engloban a más de 230 mujeres y sus familias, y varios grupos locales los que colaboran en el proyecto que se está ejecutando actualmente. “A través de esta iniciativa le estamos dando un empoderamiento muy grande a la mujer que empieza a aportar como cabeza de familia”, explica Viviana Narváez, ingeniera agropecuaria e investigadora de Tecnicafé que participa en el proyecto.

Cambiar la mentalidad de los caficultores

“El objetivo final es contar con una caficultura diferente, con una mayor productividad, y calidad diferenciada”, explica Javier Hoyos, ingeniero agrónomo e investigador de Tecnicafé.

Buscar tecnologías y trabajar en técnicas de mejora que permitan solucionar los problemas agroindustriales del procesado del café de la zona, es otro aspecto en el que colabora la UPM mediante el asesoramiento de sus investigadores que también viajan a la zona para conocer las condiciones de la caficultura local y aportar nuevas soluciones.

Más allá de la tecnología y la investigación que la UPM puede ofrecer en este ámbito, lo que se persigue con el proyecto del Parque Tecnológico es cambiar el modo en que se concibe el presente y el modo de vida del caficultor colombiano y hacerle ver que la asociación puede ayudarle a mejorar su productividad.

“Tradicionalmente, el caficultor colombiano, en el mejor de los casos, solo busca la asociación para vender. Nosotros aspiramos a que esto cambie: que no solo se asocien para comercializar el café, sino también para procesarlo en una central de beneficio común, consiguiendo que la transformación del café se haga de una manera más controlada y no por cuenta individual como se está haciendo hasta el momento”, asegura Hoyos.